viernes, 29 de julio de 2011

Acercamiento


“Hay porciones de las sendas que andamos en silencio y que los demás se empeñan en prejuzgar sin conocer lo que llevamos por debajo, lo que nos hace tanto daño por momentos no acaricia suavemente hasta llevarnos al éxtasis”- Christian López Fonseca
           
              En realidad todo parte desde el momento que llegamos a darnos cuenta  de que lo que tanto habíamos construido, y el empeño que le pusimos a las cosas que creíamos mejor para nuestras vidas, ya ni siquiera nos ha dado el resultado que esperábamos. Si bien estamos condicionados por muchos factores en nuestras vidas, la familia y los amigos, las costumbres y tradiciones de nuestra cultura, y hasta la concepción de nuestra propia conciencia del mundo que hemos ido creando, llega un día, que la parte humana y afectiva se despierta. Algunos lo llaman “salir del closet”, otros lo califican de “destaparse” o de mostrar lo más íntimo de uno a la luz de todos, sin embargo yo lo llamaría el acercamiento al individuo mismo.
        Durante años hemos estado pensando en lo que otros podrían llegar a pensar de nosotros. Nunca nos atrevimos a comprarnos esa remera verde manzana que vimos en la tienda del barrio porque “no sé lo que puedan pensar de mi mis amigos o mis vecinos cuando me vean con ella”. Jamás nos hemos tomado la libertad de perfumarnos con las fragancias que más nos gustan y que tanto queremos tener de la farmacia porque “es un aroma muy fuerte” y quizás “afecte el olfato y gusto” de tal o cual ser. Nos hemos malacostumbrado a pensar mucho en lo que los demás podrían llegar a creer. Aun ahora, en este preciso momentos tanto quien escribe como tu que lo estas leyendo estamos pensando en como reaccionaran los demás cuando se enteren de este articulo o cuando lo lean y sepan de que trata. Es una cuestión netamente psicológica, que proviene de nuestra mente, y que como tal, a veces se acostumbra tanto a herir nuestros sentimientos y a nuestro corazón que nos volvemos cada vez mas fríos e indecisos a la hora de exponernos frente al mundo. 
            A la corta edad en que comenzamos a diferenciar lo bueno de lo malo, a darnos cuenta de las cosas que está bien hacer y de las que no debo realizar, es el momento en que comenzamos también a elaborar prejuicios sobre nosotros mismos y los que nos rodean. Según estudios psicológicos y científicos esta constatado que los niños comienzan a dar pasos de diferenciación de los conceptos del bien y del mal, de lo que esta bueno hacer y de lo que no, a partir de los 7 a los 8 años de edad. Es en estos momentos que el niño se encuentra en un estadio de desarrollo que le permite elaborar mejor los conceptos y como Piaget lo expresó es a partir de los  7 a 11 años de edad cuando se habla aquí de operaciones concretas, haciéndose  referencia a las operaciones lógicas usadas para la resolución de problemas. El niño en esta fase o estadio ya no sólo usa el símbolo, es capaz de usar los símbolos de un modo lógico y, a través de la capacidad de conservar, llegar a generalizaciones atinadas.
Por lo pronto el mundo que el niño comienza construir se afirma en la conceptualización de lo que esta bien hacer y de lo que no se debe hacer. No esta mal ni criticamos el hecho de que esto suceda, ya que es necesario que como individuo racional y lógico que se espera que sea, comience a tomar decisiones por si mismo, y a valorar que el darle un beso a la mamá es una demostración de afecto valiosa o a entender que el cruzar  la calle con el semáforo en rojo esta mal. Pero es de desde esta instancia de elaboración, que comienzan a despertarse la construcción de prejuicios, basados en la experiencia ajena o en la cultura que lo domina todo.
            El hecho de saber que juguete es de varón y cuales son los de las nenas, y entender que nunca será aceptado que un niño abrace o se relacione con una muñeca o que una jovencita se entretenga jugando a las carreras con los autitos de colección de sus hermanos, van dando a la pequeña y precaria razón del niño la idea de que ser hombre o mujer implica hacer algunas cosas propias de su condición como tal, y de dejar otras de lado, ya que mamá o papá se disgustarían mucho si vieran que estoy desafiando las reglas del buen entender y saber social que lo rodean. El individuo deja entonces de pensar en si mismo, y comienza a elaborarse como persona a partir de las ideas que tengan los otros de el o ella. Se alejan, algunos se vuelven tímidos, otros agresivos en la escuela, otros callados y pensativos, y algunos groseros y resentidos, todo ello producto de la falta de valor por el mismo o ella misma, y la pérdida de aceptación por aquello que el ser necesita tanto y se siente identificado, y los padres o sus mismos pares no lo aceptan.
Al inmiscuirnos en la adolescencia, las cosas se tornan más difíciles y la vida parece tener más problemas que días lindos de diversión, de playa y sol. Las responsabilidades que los chicos comienzan experimentar, los ponen cada vez mas nerviosos o tensos, el tener que comenzar a estudiar más para la secundaria, el empezar a conocer el cuerpo que en la pubertad lleva consigo a la evolución de un estado infantil a uno adulto y maduro, el crecimiento físico y cambio de la voz en los varones y la menstruación en las mujercitas, como el querer verse linda y atractiva, son fenómenos inevitables y que por lo tanto conllevan a que los conceptos que antes se habían elaborado con tanto afán y preámbulo, se arraiguen cada vez mas y los prejuicios y falsos argumentos se vuelvan un ideal universal.
            En el Uruguay los índices y porcentajes de suicidios son muy altos. Cada año las cifras son alarmantes. La comparación con las tasas internacionales muestra que nuestro país tiene tasas muy altas de suicidio, que lo han llegado a ubicar en el primer puesto de los países no industrializados. Un análisis de la distribución del suicidio por sexo y edad muestra una preponderancia en el hombre, en la séptima y octava décadas de la vida, la utilización de métodos violentos y, en más de 50% de los casos, la aparente concomitancia de trastornos psíquicos. El intento de autoeliminación muestra, en cambio, un petril con preponderancia en la mujer joven (segunda década) utilizándose principalmente la ingesta de medicamentos (psicofármacos) como método. Es de cuestionarse entonces como puede ser posible que en un país pequeño, que carece de conflictos bélicos, hambrunas o pestilencias y catástrofes naturales de gran trascendencia, logra tener uno de los índices más tristes y desgarradores a nivel mundial, existiendo una aparente paz de conflictos e intereses políticos, con una tasa de desempleo equilibrada, y una ciudadanía que goza de educación y salud gratuita, puede perder tantos ciudadanos heridos por sus propias manos.
            Mi reflexión vuelve a enfocarse en la concepción que el individuo tiene de si mismo y de los que lo rodean. Como hemos visto es en las etapas mas cruciales de la vida y de mayor trascendencia para el desarrollo emocional, psicológico y espiritual del ser, que también se forjan las ideas erróneas del tipo de persona que debemos ser, las cosas que alguien aparentemente “normal” debería estudiar o en que rubro laboral desarrollarse, y la elaboración de un mundo afectivo distribuido entre los pares y la familia, que se enfoca en la auto contemplación de lo que nosotros mismos queremos mostrar y no en lo que realmente nos gustaría sacar a luz y exponer en todas las vidrieras de mi existencia. Si bien conlleva a enfrentarnos al ridículo y a las funestas manos juzgadoras de cualquier persona, que nos hace sufrir y que nos aleja de los mejores sentimientos de felicidad, armonía y paz, es absolutamente necesario que aprendamos a auto valorarnos, respetar lo que sentimos, y no permitir que ante ninguna circunstancias no juzguen de lo que solo nosotros podemos saber mejor que nadie, entender y experimentar.    
            Las buenas costumbres éticas, de modales y refinamientos de las personas que conllevan a la estabilidad social son de gran valor, pero no por esto debemos pensar que somos menos importantes de lo que los demás creen, o que por comportarnos diferentes, llamativos y auténticos, colapsamos con las costumbres éticas que nos rodean. Cada persona en si es importante, no importa la condición social en la que se encuentre, ni su ideología política, religiosa u orientación sexual. En ésta última si bien actualmente las ideas han sido ultra liberales y han cambiado algunas mentes obsoletas, son la causa de un alto índice de descontento general, ya que el mero hecho de comprender lo que es realmente mantener relaciones sexuales con una persona, que es algo sagrado y de un valor intrínseco, hace que las personas sigan elaborando conceptos erróneos, de naturaleza discriminadora y racista. Existen en la adolescencia momentos de descontento y desorientación cuando a un chico le comienza a gustar su compañero o a una chica su mejor amiga. El dolor que se siente por la falta de apoyo y la soledad dan como resultado la apatía frente a las responsabilidades, la rebeldía ante la autoridad, sea cual sea esta, o hasta la contemplación de terminar con la vida, ya que es en esta misma donde el ser humano debe encontrar el gozo, razón de su existencia, y si esto no es posible, nada tiene valor y las cosas cobran un tinte catastrófico y deprimente. Es por eso que es tan importante desprendernos de los falsos juicios, volvernos mas caritativos y compresivos, y escuchar, ante todo escuchar a quien casi a gritos nos pide ayuda y socorro. No nos hagamos los oídos sordos frente a las realidades que nos hacen dar vuelta la cara, apagar el tel, cambiar de vereda o mirar a otro lado, cuando es nuestra responsabilidad como seres inteligentes y llenos de amor que somos, responder frente a las vicisitudes de nuestros semejantes.  Que nadie se queje nunca de nuestra indiferencia, que más que ayudar a incrementar la razón misma, la apaga y la hace inútil, la trunca y la restringe frente a toda buena intención de afecto, desarrollo individual y realización del ser mismo. Es el ruego de todos los que una vez pedimos a gritos ayuda, pero las puertas se cerraron y los corazones se volvieron de piedra, y mas que nunca quisimos abandonar el barco antes de tiempo, que la vida sea lo mas hermoso, que sepamos a donde dirigirnos y que si los caminos son diferentes, sepamos como verlos, contemplarlos y seguir adelante con nuestra propia realización o nuestro propio acercamiento…


Christian López Fonseca


Bibliografía:
·         Rev Med Uruguay 1990; 6: 203-215, “Alta tasa de suicidio en Uruguay. Consideraciones a partir de un estudio epidemiológico”- Dr. Federico Dajas
·         “Estadios del desarrollo”- Jean Peaget

martes, 5 de julio de 2011

AUN LOS SUEÑOS DEJAN VACÍOS, ¿NO?


Sin querer quedó un vacío, nunca antes me había sentido así, parecía tan real, él como Arnau y yo un fraile. La próxima vez que lo vea, ya sabrá que voy a hacer, perdón pero los vacíos hay que llenarlos... Lo vi de lejos, me acerque sonriente, casi gritando por dentro de la emoción, no pudimos abrazarnos, porque ahí enfrente estaba esa gran estructura de piedra. Él era todo un caballero medieval, y yo un fraile; un religioso delgado y casi calvo, lo se porque me pasé la mano sobre la cabeza y casi no tenia pelos, trataba de sacar el polvillo gris que provenía de esa construcción y que rodeaba todo el ambiente. Se llamaba Arnau, y yo así algo como Joanette, fue lo que pude entender entre tanto alboroto... Pero el vacío que sentí al querer abrazarlo como que hacia tiempo que no veía a mi hermano fue grande, al despertar tenia miedo, desilusión.
Todos, grandes o chicos hemos tenido estos tipos de sueños, a veces nos dejan perplejos y sin entender muchas cosas, pero en ocasiones aparecen en las noches en que la soledad nos ha encontrado desprevenidos, y a la mañana siguiente estamos ahí, sin encontrar solución, con esos pensamientos que provienen de la mente confusa y sin capacidad de comprensión.
Así me sentía yo, sin entender nada, pero con la real sensación que quedo por toda la  mañana. Es extraño, vienen y se van, pero en mi corazón, y en el tuyo parecen haber estado marcándolos con fuego, porque por nuestra vida continuaran por siempre.
Los sueños son productos de la mente, no es novedad que aun los animales lo hagan, es una parte de la naturaleza que se vincula con las expresiones de la vida misma. Son las que salen de nuestro más recóndito rincón cerebral y se expresa en imágenes, sonidos y hasta fenómenos que llegan a traducirse en escalofríos, temblores, perdida de la voz y de la fuerza corporal por algunos segundos, y después la permanencia de la mente confusa y estresada. Los sueños siempre acompañaron la experiencia humana, por lo que desde la antigüedad los pueblos procuraron encontrar sentido y explicación. Para muchas culturas el misterio de los sueños adquirió características de revelación y en torno a él se construyeron ceremonias y ritos. Casi no hay escritura antigua en la que no encontremos testimonio de la preocupación y el interés por los sueños. En Occidente fueron una prueba de la existencia del alma o un medio de comunicación utilizado por los dioses.
            A modo de explicación del mecanismo de los sueños, podemos decir que la vida emocional requiere tiempos de elaboración. Todo lo que hacemos y sentimos se va almacenando en alguna región de nuestra conciencia. Nada cae en el olvido, somos capaces de recordar hasta la menor palabra y el mínimo detalle. Sin embargo, este almacenamiento es automático, masivo e indiscriminado. No pasa necesariamente por el filtro de la razón, por lo que también necesitamos otro momento para clasificarlo y asociarlo con otras vivencias similares.
            Si tomamos la analogía de un archivo, siempre que se coloca una nueva ficha para ubicarla hay que mover las otras fichas cercanas. En la conciencia ocurre lo mismo. Una nueva vivencia nos obliga a remover y actualizar el mismo tipo de hechos , palabras y sentimientos que ya estaban almacenados en la conciencia, aunque aparentemente estuvieron olvidados y enterrados. En sentido figurado este proceso es los mismo que ocurre en mientras soñamos. También explica porque hay palabras y acontecimientos que nos afectan más que otros. Muchas veces, al archivar una nueva vivencia se renuevan vivencias anteriores, algunas penosas, que han dejado sus huellas en el alma, pero cuyo recuerdo habíamos reprimido para no tener presente la emoción asociada.
            Un sueño retrata una parte de nosotros como algo exterior a nosotros. Porque un pensamiento o una emoción es algo que experimentamos, no algo que somos. Al mostrar nuestros impulsos o temores como algo exterior a nosotros, los sueños son capaces de representar contradicciones y anomalías que de otro modo, nos resultaría difícil admitir.
            Al otro día, ese joven que en siglos pasados podría haberse llamado Arnau o algo así, y haber peleado en cruentas batallas, me escribió por el chat preguntando como estaba. Hacia tiempo que no hablábamos, no se si es CASUALIDAD O NO, pero el me habló otra vez, aunque yo meses antes creía que ya ni amigos éramos, pero ahí estaba, del otro lado preguntando como estaba. ME DIO MIEDO, por suerte hoy se lo conté a el y al mundo. Espero que algún día lo pueda ver, y así este vacío del hermano que nunca tuve se desvanezca.  


viernes, 1 de julio de 2011

La Reforma Vareliana

“La tiranía no es un hecho de Latorre, es un fruto espontáneo del estado social de mi patria. No se puede combatir con mas seguridad la dictadura que transformando las condiciones morales e intelectuales de mi pueblo, no pueden transformarse esas condiciones por otro medio que por la escuela y puesto que yo aspiro a verificar aquella transformación por este medio y que no me da el pueblo la dirección escolar, la recibo que quien me la da, sea quien fuere”.

“… ni los pueblos ni los gobiernos podrán realizar reformas que tengan alguna importancia sin el auxilio de un breve sistema de instrucción pública”.

                                                                                   José Pedro Varela
              

            El país que Varela llegó a apreciar en su corta vida estaba pasando por una etapa difícil, y más que eso, de transformaciones. El libertinaje de los campos, conducidos por la “barbarie” de los caudillos y los centros poblados escasos y sin organizar preocupaba a los intelectuales, y ciudadanos que veían en la creciente modernización del mundo una manera de crear una ciudadanía donde los valores mas intrínsicos del hombre y el desarrollo económico lograran materializarse.
            En este contexto Varela entiende que es por medio de las instituciones educativas que el hombre mediana o de forma general construya su medio,  se eleve y forme una gran nación. Objeto que lo había visto en sus viajes a Europa y Estados Unidos, donde las corrientes educativas del momento eran las más avanzadas. Y ya que las condiciones de su pueblo no se lo permitía, se unió de una forma racional a su enemigo tan criticado como el despotismo y la tiranía propia del gobierno de turno. De esta manera vio en Latorre, a quien años antes había combatido junto a sus camaradas, por el mismo hecho de defender la libertad y el libre y democrático gobierno que consideraba que provenía del pueblo y no de una dictadura; a un hombre que pretendía “civilizar” a los estratos sociales y educarlos para trasformar el país en una nación rica y productiva. Lo usó como una fuente de recursos que tenía las herramientas necesarias para llegar a todos, y que en esa etapa de reformar la educación, creó los registros civiles, extendió el telégrafo, separó a la Iglesia del estado, alambró los campos, en fin, modernizo al Uruguay. Varela entendió que era necesario unirse, y logró de alguna forma impregnar sus ideas de la educación que hasta hoy se continúan.
            La acción de la educación es una y múltiple, fortalece los lazos y ayuda a superar los problemas sociales, hay tantos tipos de educación como clase de una sociedad, la educación brindada en el campo no es la misma que  en la ciudad, ni de las clases sociales altas la misma que las mas pobres, esto estaría denotando el carácter múltiple de la educación. Era lo que sucedía en el momento histórico en el que Varela se vinculaba. El sabia que para combatir la crisis en su totalidad, era imperante que el educar se trasformara en un motor accionante directo y que lograra cambiar la sociedad.
            Es muy difícil lograr los cambios en una sociedad. Requiere cierta madurez de quien la proponga. Además  se necesita que ellos tengan intereses personales que solucionar o lograr, que se sumarán a las inquietudes sociales del grupo. Sino se dan estas circunstancias, tampoco se pueden pensar los cambios. Porque lo que puede ser necesario para unos, será ineficaz para otros.
            Con esta situación, el reformador aseguraba que la educación destruía los males de la ignorancia, aumentaba la fortuna, prolongaba la vida, aumentaba la felicidad, rompía con los crímenes y los vicios; era clave para enfrentar la crisis que el Uruguay de fines del siglo XIX estaba experimentando. Para él la educación tenia como principal finalidad sacar al hombre de su individualismo innato e insertarlo en la sociedad, debe “socializar” al individuo.
            Este desarrollo contribuirá a la conservación de la salud, prolongando la vida del individuo, enriqueciendo y vigorizando la mente, fortaleciendo la conciencia del bien y del deber del individuo. Es a lo que Varela llamará la “Triple naturaleza del hombre”.
            Por ser una función social, la educación debe ser controlada por la sociedad y condicionada por la intervención del estado. Éste deberá ser en gran parte el responsable de que dicha acción educativa se desarrolle en la medida correcta y esperada, dando combate a las iniquidades que se producen en el pueblo, producto de la ignorancia y la falta de educación. Deberá la articulación y la complementariedad de  la educación formal y no formal con el propósito de que esta atribuya a la reinserción y continuidad educativa de las personas.
            La educación mejora la convivencia. Como vemos en el Uruguay actual de hoy, donde la problemática educativa es notoria, por ejemplo, los inversores extranjeros ven que en nuestro país no hay calificación obrera para manejar las herramientas y maquinas que esa industria necesita, tal es la situación mas allegada a nosotros como la de los productores arroceros que traen personal especializado del sur de Brasil, por no contar con los mismos en Uruguay. Esto sucedía en la época vareliana, donde la inminente industria y comercio demandaba estabilidad social y los inmigrantes llegaban con los oficios y las herramientas propias, y se encontraban  con una situación desfavorable, ya que la población estaba inmersa en una falta de educación y valores que permitieran el impulso para crecer y transformar la economía.
            Es clara la afirmación de Varela de que “la educación no puede desarrollarse sin el auxilio de un buen sistema de instrucción pública”, patentado por el estado, y fue éste respaldo que encontró en el gobierno de Lorenzo Latorre. En palabras de Pual Bélenger: “El planeta no sobrevivirá a menos que se torne un planeta educador”.


Bibliografía:
  • “Varela 1968”- Unión del Magisterio, Colección “Herencia Cultural Uruguaya”, Montevideo 1968.
  • La Educación del Pueblo”- José Pedro Varela, Montevideo 1874
  • “La legislación escolar”- José Pedro Varela, Montevideo 1876 crislop7@hotmail.com